Pederastia vs pedofilia ¿perversion-es?
por Celia Gómez Ramos | |
02 / 2005 | |
Hace unos días, con el título "Proponen boicot contra la obra de García Márquez", apareció en el Diario Milenio[1] una nota en la que la diputada federal por Aguascalientes, Angélica de la Peña[2], integrante de la Comisión para la Protección a los Niños, invitó a no comprar el libro Memorias de mis putas tristes* por promover la pederastia e ir en contra de la tendencia mundial de respeto a los derechos humanos.
"El Silencio del Pensador, es una Traición; una Traición a la Verdad porque el Pensador, bebe copiosamente la Verdad en el río del Misterio, y debe decirla al Mundo; callar es abdicar; enmudecer, no es vencer; es una manera vil de ser vencido; mutismo, es egoísmo" J.M. Vargas Vila La nota, firmada por Katia Zaragoza señala que la legisladora es conciente de que no puede ser censurada la obra de Gabriel García Márquez, sin embargo, sí se puede -dice- hacer un llamado a la sociedad para que no adquiera el material y propuso buscar otras alternativas de diversión, entre las que se incluyen obras de autores mexicanos e internacionales que se han destacado por la difusión de temas que protegen los valores familiares y el respeto a la población.[3] Esta situación nos da la posibilidad de abordar el fenómeno de la censura, y acercarnos a la definición de la pederastia y/o de la pedofilia. La pederastia, según Wikipedia, la enciclopedia libre[4], "(del griego: pais - "niño", erastés - "amante") es la preferencia sexual de un varón adulto por púberes o adolescentes varones. El uso corriente llama así a la apetencia que siente un hombre por adolescentes de su mismo sexo. El término designaba en la antigüedad griega una institución bien normatizada de la educación de los adolescentes varones de familias de buena posición social por parte de pedagogos, varones maduros. Mientras que la pederastia, si bien dentro de las sociedades actuales normalmente ya no existe más como costumbre, es considerada sobre todo como una fascinación estética y aún erótica por un varón adolescente y también como una actitud moral (desde el momento en que se trata de la educación de un púber). La pedofilia, en tanto, es considerada una perversión sexual en la que un adulto es atraído, físicamente o no, por un niño cualquiera sea su sexo o edad. Los dos términos deben ser diferenciados". Gérard Bonnet, en su libro Las perversiones sexuales[5], señala que "la pedofilia es aquella patología en la que el individuo encuentra su gozo preferencial en la relación sexual con los niños o con los adolescentes y no la señala como perversión, sino en el caso en que esta preferencia se convierte en necesidad exclusiva, y se acompaña con el acto". Expone que la pedofilia y el sadismo, son las perversiones más impugnadas y denunciadas con mayor violencia en la actualidad y añade que la pedofilia perversa es tan frecuente entre las mujeres como entre los hombres. Incluso en las mujeres -abunda-, toma formas mucho menos evidentes pero que no son menos perniciosas; exhibiciones intempestivas, caricias íntimas y exigencias de caricias, con frecuencia con la apariencia de liberalismo o de ingenuidad. De cara a esta perversión, el autor sugiere una información abierta y profunda, tanto para los adultos como para los niños, con el objetivo de limitar los riesgos inherentes a un tipo de patología que se ha recrudecido en los últimos años. Así, con estas definiciones, no tendríamos ningún motivo para hacer caso a la legisladora De la Peña, que ni siquiera supo lo que decía con pederastia y de lo cual no trata en lo absoluto el libro en cuestión. Pero como la pretensión es censurar un trabajo literario, independientemente del autor, sigamos arañando. ¿Qué significa, pues, amar a nuestro país, yser patriota? Si un poeta dedica toda su vida a luchar contra los prejuicios, a eliminar los puntos de vista estrechos, a iluminar la mente de su pueblo, a purificar su gusto y a ennoblecer sus opiniones y su pensamiento, ¿qué cosa mejor podría hacer?¿Cómo podría ser más patriota? GOETHE A lo largo de la historia, han existido marcos reguladores de las acciones individuales, sin embargo en la mayoría de las Constituciones del mundo, la libertad de expresión se encuentra asegurada en la actualidad. Hoy en más de 50 países existe una Ley de Transparencia. En México, en el ámbito de medios de comunicación masiva, electrónicos y escritos, el derecho a la información y a la libertad de expresión cuenta con un largo trayecto, plasmado en leyes y reglamentos que garantizan ese derecho tanto al individuo como a las autoridades[6], lo cual trae las consiguientes obligaciones y responsabilidades, aunque de esas no hablaremos. Las leyes, la moral y sistema de valores de los pueblos, así como las conveniencias o creencias de aquellos con poder, en un complejo engranaje, determinaban lo "bueno", y lo "malo". Eso se presentaba en las diferentes esferas, incluida la de las artes, censurándose todo aquello que no se apegara a lo determinado como "bello", lo que por fortuna fue disipándose al tiempo que la sociedad, en sus costumbres locales y en cada época, se trasformaban, hasta que llegamos a un alto grado de apertura, respeto y tolerancia, al comprender la idiosincrasia, que es individual, como la diversidad. Para mi es difícil pensar en la censura como tal, porque además de no haber sido tocada por ella, siempre he creído que uno puede decir todo, independientemente del medio de comunicación; lo importante será la forma y el compromiso que adquiere el artista o quien escribe, con determinada posición o manera de ver las cosas. Considero que cada quien adquiere un compromiso desde el ámbito de la plástica, el teatro, la danza, la música, la composición o la literatura, un compromiso con el arte y con la vida. Indudablemente, algo se quiere transmitir -representar, tal vez- y debe de existir en el creador un discurso que irá respondiendo a su trabajo, su postura frente al mundo (política, social, económica, cultural y religiosa) de alguna manera quedará plasmada en su obra, dado que no puede negarse en sus percepciones para sus construcciones. Otra cosa será, y es aquí donde hablamos del compromiso del autor con su existencia -aunque Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Carlos Fuentes y otros, puedan no haber sido comprendidos-, pensar que un escritor o artista no tiene posiciones ni afectos o fobias frente a la vida, y no pueden ni deben hablar de ellos. Sólo haciéndolo se comprometen con los otros, sólo así se involucran con su entorno; porque no puede esperarse de un autor, que sea un simple fabricante de mundos y cazador de mitos en sus obras y no viva una vida. Los autores tienen la posibilidad, incluso la obligación de verter sus demonios en su trabajo, lo cual no implica la imitación y tampoco se puede creer, que un escrito sea únicamente el responsable de una acción, tendría que haber una semilla plantada en el individuo, para generarla. Saber esto no quita que en distintos momentos broten y se reaviven voces que quieran controlar las libertades de pensamiento y de creatividad. Pensamiento retrógrado y ultraconservador. Los escritores, dirá Mario Benedetti, suelen oponerse a la censura moral, porque este tipo de vigilancia fácilmente puede extenderse a otros rubros y se cuestiona el porqué obras de arte acusadas inicialmente de pornografía son finalmente aceptadas en su verdadero valor.[7] Recordemos por ejemplo que Baudelaire fue enjuiciado por su libro Las flores del mal y como argumento de defensa señaló que "El libro debe ser juzgado en su conjunto y entonces surgirá de él una terrible moralidad", sea eso quizá un punto de acuerdo para que al menos en literatura se privilegie la temática, a las escenas en las historias; que es entonces cuando un texto se justifica por sí mismo y se considera literario y, arte, o bien, no merezca ver la luz. La censura es esa búsqueda de control en la difusión de la información no solamente en el ámbito del erotismo, sino a nivel de las ideas, sea la esfera política, social o religiosa. Y si no censura el gobierno, lo hacen en ocasiones los grupos de poder político y económico. Otras veces, hasta la propia sociedad... Incapaces de comprender que en el terreno de la literatura ninguna historia bien contada es inmoral, sino producto transformado de lo que se vive, de los amores y los odios; de las pasiones y las indiferencias; de la existencia y de la muerte; de los anhelos y las inmundicias; de las explicaciones ausentes y de las acciones cotidianas. Si bien se otorga tanto poder a la palabra, un poder capaz de hacer actuar a los humanos, un poder mayor al del Ser Supremo, que en el Cristianismo es "El Verbo Encarnado", habría que recalcar que la literatura es sueño, represiones, inconformidades, representaciones de la vida en sus diversos exponentes; son los autores tratando de entender las causas de las situaciones, tratando de entender al hombre; tratando de desentrañar o de mostrar su furia, de mostrar sus miedos, sus temores, sus fobias y sus indulgencias..., su pasión por la vida Fabricada siempre, la creación, no puede estar supeditada a los mismos cánones de la palabra dicha, porque la primera se desarrolla en el ámbito de la imaginación y se construye y reconstruye para transmitir algo específicamente. En tanto, la palabra oral, empleada por los grupos de poder y del gobierno mismo (en discursos, entrevistas, frases que nos bombardean todo el tiempo), se supone, debería ser transparente en sus fines, pues en estos casos no es superior lo que se dice, sino la autoridad que tiene quién lo dice; que si de llevar a actuar se tratara, es la que llega a más gente crédula y con deseos de ver por algún lado una esperanza, que aquella a quien puede llegar un escritor. En distintas épocas y localidades muchas obras artísticas han sido censuradas y aún así han logrado levantar vuelo por su propio peso, algunas de las veces cuando sus autores ya se marcharon de este planeta, otras por fortuna no. El caso del norteamericano Henry Miller, ha sido uno de censura. Lo cito, "No son los océanos los que nos separan del mundo -es la manera norteamericana de ver las cosas"... "el estilo norteamericano consiste en seducir a un hombre a través del soborno y convertirlo en una prostituta. O ignorarlo, matarlo de hambre hasta someterlo y convertirlo en un esclavo". "Cualquier progreso que haya en la vida, no proviene de la adaptación sino del atrevimiento, de la obediencia a la urgencia ciega". Eso lo señalaba en Francia Miller, cuyos textos fueron censurados por 30 largos años en Estados Unidos, su país natal. "Un hombre escribe para expulsar el veneno que ha acumulado -continúa- debido a su estilo de vida falsa. Está intentando recapturar su inocencia, pero todo lo que logra hacer (escribiendo) es inocular al mundo con un virus de su desilusión. Ningún hombre pondría una sola palabra en un papel si tuviera el coraje de vivir aquello en lo que creía". Pedofilia y censuraNo estoy a favor ni de la pederastia ni de la pedofilia, jamás lo estaré, pero pensar que un autor por escribir respecto a la vida de un niño o una niña menor de edad que enfrenta dichas situaciones las promueva, resulta una insolencia y absoluto desapego de la realidad, de la que no es ajena el escritor y por ello escribe. Así las obras del Marqués de Sade, la de Vladimir Nabokov con su Lolita; Choderlos de Laclos con Las amistades peligrosas; Anaïs Nin con Incesto; Michel Faber con Pétalo Carmesí, Flor blanca; Flaubert con Madame Bovary; George Bataille con Historia de Ojo; John Cleland con Memorias de Fanny Hill; D.H. Lawrence con El amante de Lady Chatterley. Cuentos libertinos de Honorato de Balzac; Inmaculada o los placeres de la inocencia de Juan García Ponce; Apariciones de Margo Glantz; La edad de hombre de Michel Leiris...[8] Podríamos mencionar a Oriana Fallacci con Carta a un niño que nunca nació, a Hermann Hesse con Bajo la Rueda y también recordar cuando vino por primera ocasión Madonna a México y Provida, dirigida por Jorge Serrano Limón buscó manifestar su inconformidad e intentar boicotear su visita a la nación mexicana, porque incitaba al vicio. Esto no es irrelevante. Irrelevante nunca, que la única forma de percatarse que algo despierta pasiones es habiéndolas experimentado o imaginado con ese "algo", por supuesto el señor Serrano Limón, tan reprimido, debió saber quien era Madonna y haberla "estudiado" en escena. Para que un libro no apto para niños llegue a ellos, tiene que haber descuido, desinterés o falta de comunicación de los padres en la mayoría de las ocasiones, y no de las instituciones. Por otra parte, considerar que la gente adulta no lo es, sería como regresar a la época de la conquista, cuando nos consideraban "Menores de Edad" y no nos reconocían inteligencia para tomar decisiones, ni distinguir entre lo que está a favor de la vida y lo que está en contra. Personas de moral sospechosa, son sin duda, aquellas que sospechan de la moral de los demás. Entonces, la censura a la creación literaria es impensable, a menos, claro está, cuando se convierte por un efecto indeseado en una forma de promocionar la obra. Lo vimos con Aura de Carlos Fuentes, cuando reclamó el Secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, que a su hija, de tercero de secundaria, se la hubieren dejado leer en la escuela en el marco de las lecturas guiadas. Se hizo escándalo y Fuentes declaró que nunca se vendió tanto su libro(9). Eso podría ser lo que deseara la diputada que solicita no se compre el libro de García Márquez, que por cierto, en nuestras distintas librerías resulta ser el más vendido, y ni siquiera creo que se deba a su pronunciamiento. Ahora bien, los temas que protegen los valores familiares y el respeto de la población, no necesariamente deben ser abordados por los escritores, quienes en ningún momento considero quieren quitar su lugar a los pedagogos. Entiéndase bien, los escritores no son formadores, capturan realidades y mitos, deforman y transforman, crean y recrean los sonidos y silencios de su tiempo. Entonces qué ¿pedófilos o pederastas? Entonces qué ¿nos alcanzará la censura?Entonces qué ¿hoy la fama sólo se logra con el escándalo? Entonces qué ¿políticos con doble moral?
[1] Milenio Diario, 22 de enero de 2005, p.35 [2] Esposa del senador y coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República, Jesús Ortega, quien quiere ser Presidente Nacional de su partido. Pareja en el poder que no se incluyó en el artículo "Erotismo y Poder", que se puede leer aquí mismo. * Sí, ese mismo que López Obrador titula Memorias de mis sexoservidoras: Recuerdo el rubor del Jefe de Gobierno Capitalino y su pudor al no poder decir el título correcto del libro que estaba leyendo. Otro perredista ¿preocupado? por la existencia de literatura no pedadógica. ¿Estamos ante una izquierda pudorosa? Recordemos que alguien dijo que el que quiere quedar bien con todos acaba no complaciendo a nadie. [3] Se llama a la censura social de García Márquez porque legalmente no se puede. [4] Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Pederastia", que por cierto es gratuita. [5] Bonnet, Gérard. Las perversiones Sexuales. Presses Universitaires de France. Publicaciones Cruz O., S.A. 1992. Colección ¿Qué sé? [6] En México hemos contado a partir del siglo XX con leyes y reglamentos sobre moral pública, entre los más importantes se encuentran (únicamente se mencionan aquellos en cuestión de publicaciones): 1917 Ley de Imprenta. 1923 Convención de Ginebra para reprimir la circulación y el tráfico de publicaciones obscenas. 1944 Reglamento de Revistas Ilustradas en lo tocante a Educación. 1951 Reglamento de los artículos 4º y 6º, Fracción VII, de la Ley Orgánica de Educación Pública, sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas en lo tocante a la Cultura y la Educación. 1981 Nuevo Reglamento sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas. 1982 Reglamento de Publicaciones y Objetos Obscenos (sólo tuvo pocos días de vida). 1990 Reformas al Código Penal en materia de delitos sexuales. 2002 Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. [7] Benedetti, Mario en Sobre artes y oficios. Editorial Alfa. Montevideo, Uruguay, 1968. [8] Entre aquellas obras censuradas en literatura, encontramos que: El manuscrito de James Joyce, Dublineses fue rechazado por 22 editores antes de publicarse, por sus pasajes "demasiado realistas" y su lenguaje "inaceptable"; el zar censuró La sonata Kreutzer de Tolstoi por su "tema escabroso" y sus "ataques a la institución del matrimonio"; Contrapunto de Aldous Huxley fue rechazada por "tratar de relaciones sexuales extramaritales sin condenarlas". Treinta años más tarde la censura llegó a Corre conejo de Updike. Un juez de Filadelfia se escandalizó con Palmeras salvajes de Faulkner y Santuario, otro de sus libros, produjo reacciones iracundas de los guardianes de la moral. [9] A últimas fechas, en México han existido hechos aislados de censura, y no en literatura, por ejemplo: No permitieron la exhibición en el Museo de Arte Moderno de la pintura de Rolando de la Rosa (Juan Diego con Marilin Monroe en el Ayate) 1988; el Ayuntamiento panista en Veracruz intentó cancelar la segunda semana cultural lésbico-gay, porque "todo gay es un mal nacido y no es bien visto por la sociedad" según señaló Mario Riojas Almanza, encargado de Educación, Cultura y Recreación del Municipio, en 1995. |
Extraído de: http://www.palabrasmalditas.net/portada/index.php?option=com_content&task=view&id=356&Itemid=7
7 comentarios
pablo -
santi fuchs -
Miyinalouzo -
Pavoguze -
cesar -
También formaditas y no poder platicar con ellas como lo arias normalmente con una mujer adulta y tu ya con 20, 30, 40, 50, años en cima, pero tedas cuenta que aun
Conservas esa atracción esa gracia ese sexapil,, esa fuerza de macho semental,, la naturaleza quiso , que el hombre sin importar su edad fuese el guía y protector de la mujer,,,
Pero las inseguridades del mundo moderno,, han cambiado y pisoteado a la ley
De la naturaleza
Según el código civil el matrimonio en la mujer es a los 14 años y para el hombre asta los 16,,,no veo la razón, por que el adulto hombre o mujer no puedan cortejar a la juventud,
A Caso porque tenemos más experiencia , por que la envidia de algunos impotentes he inseguros te dicen que se ve mal, o por que simple mente eres un padre celoso , yo digo que no ay justificación para que el hombre o mujer adulto no puedan cortejar a un menor de edad y convivir como novios o por que no vivir en unión libre o en santo matrimonio no me lo tomen a mal , pero la naturaleza nos ase ver, claramente
Quien es niño y quien no,,,, ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,a un estamos a tiempo de ver con buenos ojos
La convivencia entre adulto y joven ,,,feliz día de la libertad de expresión
Anónimo -
relatos eroticos -
Saludos,
http://www.sexosintabues.com