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El Rincón del Diablo

Anuncios / entre Latitudes de Sombra

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QUINCEAVO ANUNCIO 

 

A Ofelia Líbano  

                                     "La sombra se ahoga al fondo del pecho"

                                                                            Federico Schopf

 

Un procedimiento marchito sube por las paredes

Un poco de sol, un poco de musgo en el patio

Algún día seremos dueños de la caída.

Yo quiero subir también, más esa combustión vertebrada

Me hace enterrar vivos a los animales

Hace que la casa se mueva sola hacia el agujero ceremonial

Y ahí estamos recordando aquella noche de gala

Cuando prendieron una luz azul en todo el cuarto

Casi parecía un escenario, las abundantes cortinas de terciopelo,

Las espesas alfombras

Y ahí estaba el tiburón gótico metiendo y sacando la cabeza de la licuadora

A la primera saltaron los ojos, fueron tasados de inmediato

No hay distinción entre ellos y las joyas que te recuerdan a tus espectros directos.

A la segunda saltaron los pedazos del hocico, fueron tasados de inmediato

No hay distinción entre ellos y esas joyas que esperaban que estuvieras sola

Para darte un zarpazo y desprenderte una luz azul, con qué impulso la desprendían

Como si desprendieran el tormento de las estatuas o una zona cualquiera.

Ya llegará la casa antes que termine la función, cuando quedes solamente tú en ella

Y hables de tu novio y él a lo lejos presienta

Que un agujero ceremonial enriquece la noche.

Ojos, joyas y restos de un hocico se revuelcan bajo una luz azul

Salen impulsados hacia arriba, también quieren subir y así totalmente tasados

No hay distinción entre ellos y esta tierra

Que se encamina sola hacia una culpa redonda.

La vida ha montado las llaves ya llegará,

Y estarás junto a él en una zona cualquiera

La luz azul se revuelca en el mar, cuantos zarpazos para saber

Que para que el mar se moviera solo, un dios tuvo que estar atado       

Cuantos zarpazos para saber que ni ella ha podido

Llevarse el tormento de las estatuas

Ni ella ha podido avanzar más que la casa, y a propósito de la casa ¿La recuerdas?

Cambia de número a medida que avanza, ya no pueden dejar ni cuentas ni cartas

Para que hablar de las visitas.

Hay espectros rodeando el agujero ceremonial

Tu vestido de gala se estrella contra las cortinas

Cuando lo amabas él se metía dentro de ti,

Le saltaban los ojos y la boca en pedazos

Y volvía a meter la cabeza

Y eran dos espectros depositándose diamantes en el fondo,

Vertebrando la combustión

Él atornillándole otros espectros al sexo de ella

Ella haciéndole la señal de la bruma sobre el cuerpo

Ella llena de zarpazos en los pechos y en los muslos,

Aún con las aspas insatisfechas

Él con la nostalgia de un sacrificio único.

Las paredes cada vez más altas, ellos intentando subir

Intentando llevarle unos ojos, un aullido, una luz azul al dios atado

Y en eso se les va la vida como en el anclaje incognoscible

Que hay en cada rincón de la casa.

Día y noche todos somos controlados por trizaduras

Aunque los muertos fecunden nuestra embriaguez

Así: día y noche todos somos controlados por trizaduras.

Él esperando que el canto de los pájaros sangre por ella para volver a verla intacta

Caminar por la habitación, escribir un diario de vida bajo el limonero

Ella esperando que la sangre de él la arrastre hasta dejarla sola frente al enigma

Unos caracoles, unas hojas desteñidas en el patio

Algún día seremos dueños de la caída.

 

 

 

 

 

 

ESTE  

 

A  Jorge Cáceres       

 

Bajo el onomástico de las hachas

Solo los hermanos de sangre pueden tocar las emanaciones del sol

Estamos amarrados a las manchas

Ya hemos pasado el umbral donde nos piden a cambio

El hilo que libra las almas picoteadas.

Estamos amarrados a las manchas

Entre eco y aliento urdimos la altura animal

Nostalgia de los alambres que destruyen las estrellas

Enterramos el cuchillo hasta la mitad en el caballo de mar

El líquido saltó a los ojos cegándonos

Soltaron en los roqueríos una correccional de soplos

Los molinos tropiezan con tu voz, ah se erizan

Los músculos emigran hacia los corales

Son tiempos de amalgamas ateridas,

De decirles a mis manos aterrizajes florecidos

Las vueltas de la tierra crujen llenas de relámpagos

El alma las subraya con sangre de senos

Son ciclos donde las larvas cuelan en los talismanes el desmayo

De los animales etéreos.

Estamos cosidos a las manchas

Esperando la lluvia como caníbales inflamados

Solo la luz lleva las órdenes de las entrañas en la frente

Ya nada puede la quemadura de la víspera en esta sombra

Así confían las gemas y transmiten la cera de sus lechos

Al túnel que siempre cose el mismo llanto del pez

Allí donde dormimos, donde exaltados bañamos el cuerpo en ámbar

El amanecer vocifero lo larvario

En la cárcel de líneas que hay debajo de las sabanas

Hay un murmullo puesto a secar

El águila tajeada en los trapecios

Sin nada el sol tapa el hueco de la muerte con nuestra desnudez

Ah la única mancha, recordaré de nuevo todas las etapas

Tu alma me mostraba las razas del agua al final de los rodamientos

Yo volaba con los látigos sobre los vasos invertidos

Que habían sobre tu corazón

Dejaba caer al día el relámpago donde se oculta el hombre

Cuando no puede decir ya nada más de la piedra

La aurora descargaba gargantas de lobos

El telescopio penitente se desnudaba frente a un anillo

Elijo el torbellino como red y no para descifrarme

Sino para esa eternidad anterior que se despeña en la noche

Ah la única mancha, ah las esencias expulsadas

Me valgo del hilo sagrado hasta en esa ventilación que desafina a dios

Ermitaños, somos ermitaños desde que el orgasmo encandiló las raíces

Desde que los coágulos nos dijeron que el infierno

Está en posición invertida, caen cerraduras litorales, purificaciones,

Astros de madera atados a los tigres en celo

Tropezamos y tropezamos

A pesar de las chorreantes edades en el reflejo.

 

 

 

 

 

ENTRE LATITUDES     

 

A   Diana Camacho Briceño

 

Se saca  el día la envoltura del espacio

Quedan encrucijadas, perfiles dibujados en las paredes

Tú y yo y nuestro préstamo de cenizas

Tú y yo que desentrañamos la noche.

Alguien hablaba de nacer o morir

Mientras dejábamos un solo murmullo en la formación de las agujas

Le dábamos su totalidad al ángel que se quemó los ojos con opio y con semen

Éramos los únicos que sabíamos que el centro de la tierra

Solo aparece al contacto de una boca.

A nuestro alrededor pasaban noches encargadas por las espinas

Se daban inagotables los remolinos convidados a los miembros

Una venganza de latidos aparentaban las olas.

Ahora lo que guardo de ti es un soplo que sobrevive en las costas

Siempre advienes con eso que le rapta la noche a la sangre

Pero no es lo único

La voz del cielo pasa por ti y sin volverse mineral

Te deja caer para mis hilos mortales.

 

 

Rodrigo Verdugo Pizarro

 

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Rodrigo Verdugo Pizarro (Santiago de Chile, 9 de enero de 1977).

Se inició en el taller de poesía "Isla Negra", dirigido por el poeta Edmundo Herrera, desde 1992 a 1996 en la SECH. Coeditor y articulista de la revista Derrame y miembro del movimiento del mismo nombre, Licenciado en literatura.

Su obra ha sido en revistas como: Revista Aurora 55, Boletín de la fundación Pablo Neruda, Revista Piedrazo, Gaceta literaria El Bote, Revista virtual As de Copas,

Revista Voces (España), Revista Cognosco (España),

Revista digital de Literatura y cine Deriva (España) Revista virtual Luke (España), Revista Papers del LLavi (España), Revista virtual Wakan (España), Revista Alex Lootz (España),Revista virtual poesía x letras (España), Revista Letras Jóvenes (México), Revista Electrónica Letralia (Venezuela), Revista virtual Los poetas del Cinco (Venezuela), Revista virtual La maquina de escribir (Argentina), Revista Virtual Archivos del sur (Argentina), Revista virtual Remolinos (Argentina), Revista La Iguana (Argentina), Revista virtual La puerta azul (Argentina), Revista virtual de Psicoanálisis Fuegos del sur (Argentina), Revista La avispa (Argentina) ,

Revista virtual Officina do pensamento (Brasil), Revista virtual Verbo 21 (Brasil)

Revista virtual Diez Dedos (Colombia), Revista virtual La peregrina magazine (Cuba), Revista Paradoja (EEUU), Como ha si mismo ha sido incluido en las sgtes Antologías: Escritores del mundo II de Alejandra Zarhi, Ed Rumbos 1995,

Primer Concurso de poesía y narrativa "Andrés Bello" DAE, Universidad Andrés Bello, 2002. Sitio público, Mago Editores, 2005, Desde mi ventana: soledad y Vértigo, Ed Ábaco, 2006 (España), Antología internacional de poesía amorosa, Compilación de Santiago Risso, Ed Alejo, 2006 (Perú). II antología digital de poesía

Una voz en el abismo, compilación de Paolo Astorga, 2007 (Perú), Y en las Pag Web: "Viu La Poesía" a cargo del grupo "Pocio, Poesía y Educación

De la Universidad de Barcelona, dirigido por la catedrática Gloria Bordones  y "Sonámbula, Surrealismo latinoamericano" a cargo del artista surrealista mexicano Enrique Lechuga. En 2002 publica su primer Libro "Nudos Velados" Ed Derrame, (prologo De Roberto Yánez e ilustraciones de Aldo Alcota). Ha sido traducido parcialmente al francés y al polaco. En 2004 fue Moderador del "Primer encuentro de poesía regional" llevado a cabo en la ciudad de Lebu. En 2005 participa en la exposición colectiva "Derrame cono sur o el viaje de Los argonautas", en la Fundación Eugenio Granell (Santiago de Compostela, España), y obtiene el primer lugar en el concurso "Alas de la Poesía" organizado por La Asociación "Amigos de la Poesía" (Monterrey, México). Actualmente trabaja en Dos libros inéditos "Anuncio" y "Transmisión debajo de las piedras", y en un ensayo Sobre la obra del poeta Gustavo Ossorio.

 
 

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