HABITACIONES EN EL CIELO
Soy la de la habitación albahía
la que llega y se va con la lluvia
marcada con hondos surcos
La que no se puede exhibir
en un espejo ni en la pantalla de la vida
La que no se le despide con besos
y sólo se le agita las manos
para que reanude la marcha
La de correos vacíos
y caminos de piedra encalada
la que nunca irá al altar
aunque tenga la cara honrada
La que espera en la sombra
y se siente feliz
con la ridícula disculpa
Soy la puta de manos limpias
que se inició para ti
hasta que amaine el viento.
Con tu fuste quitando mis cerrojos
pierdo la inocencia custodiada
reconozco tu emoción artesanal
y mi fuego primitivo
abre la hospitalidad gozosa
El verano de tu piel
y la franqueza de tu cuerpo
me hacen ágil
al nacer de nuevo
recibiendo la palmada
de entonación segura y salvaje
Aquí se me borra el tiempo
buscándote en lo imposible
ya el sonido auroral
es carmín y sortilegio en mi garganta
Aquí el aroma es confuso
y el relámpago un misterio esplendoroso
Contigo encuentro el monosílabo perdido
y la fruta que creció
al erupcionar el volcán violento.
Gloria Díaz Azalde
0 comentarios