Blogia
El Rincón del Diablo

Fábulas de un cibernauta

Fábulas de un cibernauta  

 

Azágar

 

 

 I

 

Esta es otra de mis fábulas. La quiero y, bueno, ella no. Estar frente al monitor y morder muchos lápices tras los días del calendario. Contarse historias para no morir, darle quehacer al tiempo y mientras tanto termino con mi hacienda. Ella es bonita, complaciente del otro lado de la historia; pero ella sencillamente no "es", más bien es producto de la ilusión, de lo que yo, en el fondo, quiero encontrar cuando empiezo a contarme una historia. Es bonita claro, como tiene que serlo en una historia de amor, mas debería golpear mi cabeza contra el ordenador porque ella no "es", si lo medito, sólo queda un vacío en el estómago, el rezago de una estúpida embriaguez. Entonces, no lo haré, ella es linda, hermosa, tan bien hecha y me quiere, me lo ha dicho. Pronto la tendré en casa, tendida en el sofá, viendo la televisión, pero ella no "es".

¡Basta!, no me atormentes; ella es linda, ya te lo he dicho, tiene el cabello negro, algo azulado como un cielo nocturno; le gusta vestir a la moda gringa aunque su magia es española; la he pintado varias veces, es perfecta como un cuadro italiano, un toque de noche en su piel blanca, tersa. ¡Vaya, hacer el amor con ella, nunca lo he pensado!... ha de ser fantástico, mi cuerpo tocando esa imagen suave, pintándola de nuevo; encontrando el tono, el matiz en mis sentidos, es como deleitar un caramelo de menta en un invierno polar.

 

Freud diría que soy un idiota, otros de tantos cibernautas, que tengo deseos reprimidos, que tal vez esta estupidez me comenzó desde muy chico con el primer lápiz, con el primer dibujo, aunque el primer garabato haya sido el de un elefante. Pero apuesto a que a Freud, también le hubiera gustado tener algo así en su vida, llevarla al súper, comprar algo para la cena, incluso un vino de esos tintos que nunca embriagan. ¡Vaya!, Estoy estúpidamente enamorado. Por unas horas, ella se desvanece en la pantalla y no la volveré a encontrar hasta las ocho de esta noche. Mientras tanto ¿qué?

 

 

(Continuará...)

0 comentarios