LA FE DEL HIELO
i.m. Rafael Delucchi
¿Dónde por fin hallarte?
¿Dónde está el retrato podrido por la bruma ?
¿Dónde el caballo luno que se escapa a trancos
espurreando su figura tocada por el viento?
¿Es el sueño del carpintero hecho Dios?
¿A dónde ir?
Te estoy buscando de una ciudad a otra de una comarca a otra de un siglo a otro desde este
momento humeando de espanto o en forma de bruma con que me desplazo como el hielo en
el cínico mar que se retira
Oh el juego de huesos que guarda el cuidador dormido
el guía de oblicua silueta
y el campanario de turno con vigías envenenados
Culebrea el tren
cantos de Alá y Job bajo los rieles con graznidos de cuervos
por las mañanas Reviviente entre los hielos
Aqui me tienes embarcado con tierra fresca maderos húmedos con que voy atravéz de tus
ojos que me guía en esta larga travesía con el loco acordes del Tannhauser a la otra vida
Ya nadie cena ni ayuda Allí donde cada puerta se abre
y se muere Un temporal aligera el cúmulo de pan
otro se resbala quemando mis labios extranjeros
estos hielos y copos violentísimos empastan la noche los caminos
¿Quién es ella?
¿Kardía de Magdala? Su ortodoxo muslo me sigue
y le doy una muestra de mi bilis La llevo a mi vagón
Oh peccatum brutal Empellejados los 2 salimos bajo un cielo
emperrados de nubes como se sostiene la hinchada muerte
a ninguna dirección
como un Nosferatu en el filo de sus colmillos quitándonos el deleites de los pies aplastando
las colinas la arena y el terco sinsabor del viento que viene crudo como un pescado
¿Quién va arar lo ya arado
Lo ya quemado lo anegado por los huaicos cristianos?
¿El que arroja una piedra?
¿Un cadáver? Es inútil el sacrificio como el de Abel en el mes
de octubre o el de Tolstoi en su nevosa locura
Pánico solar Ah el disco nocturno
Aquí la mordedura de la música
Oírlo Inopia deslizarse auroral como un remolino de hielo
Bajando los valles puliendo los picos de los altos pinos
Con esta fe
como si hubiera 12 apóstoles 12 almas 12 barcos 12 cosas simples
y el tiempo este tiempo más frágil más vano
¿A dónde ir?
Lo empeñé todo arrojé entre dardos a mi Dios
Estoy Rojizo y no descanso
¿Cómo volver?
Ningún ejército extraviado reconoce sus líneas
y ninguna muerte recuerda su primer acto
solo cae y cae
Así los pueblos muertos vagan realmente vivos por las praderas
sin audiencias ni testigos ni supuración ni inundación
sin recursos ni almacenajes y comprendí que mi sufrimiento
es vano que los deicidos son vanos
como son los del amor y los de la muerte
Pura alma recogida
pura nada sin oficio
Domingo de Ramos
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