Canción de amor de María
(de Oraciones, canciones y maldiciones de mujeres impuras)
Los hombres que me amaron saben de la facilidad que tengo
para destruir una mañana.
Saben que duermo con la boca abierta
Despidiendo hasta la última luz que intenté robar de sus cuerpos
Y que poco obtuve.
Los hombres que me amaron saben como es el hilo mi llanto
y el terco caer de mi baba
lo escucharon al dejarme
y algunas veces y como una maldición
quizá los descubre intentando la nostalgia vana
y pueden volver a oírlo como una canción errante
y volver a amarme y dejarme
con la misma facilidad con la que abren los ojos
para convertirme en una pieza frágil en su memoria.
ellos saben que regreso a las viejas ciudades que destruimos juntos
buscando el dolor que dejaron como cosas viejas
para que alguna vez se hallen con sorpresa
en nuestra vieja fabula
mudada a un poema tan absurdo como este.
Y saben tanto y tan poco de mi risa
también de las promesas de mi boca
de mi danza obscena y desesperada
de las construcciones edificadas sobre sus frágiles espaldas
y de los proyectos imposibles
convertidos en hermosos laberintos
entre los que fui perdiendo la razón
y perdiéndome yo
sin atarme al hilo que desprendía de sus ropas
y que podía conducirme a la salida.
(Para ver todo el poema, hacer click aquí)
Cecilia Podestá
Poema extraído de su blog:
http://murodecarne.blogspot.com/
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