UN PEQUEÑO PASEO EN BOTE
Así, hasta el mediodía navegamos
Sin prisa, sin impulsos de la brisa,
Pues lentamente y suavemente el barco
Con submarino impulso se movía.
Samuel T. Coleridge
"Balada del viejo marinero"
Para Jorge Goodrige
Abrió los ojos y se encontró acostado sobre plantas y hierbas. Miró a todos lados y no percibió la presencia de nadie. Se puso de pie y se sacudió la ropa. Avanzó despacioso hasta convencerse de que nunca antes había estado allí. Por todos lados solo veía árboles de troncos enhiestos y robustos, de copas anchas como enormes sombreros y de flores blanquirrojizas que le trajeron como un ramalazo el recuerdo de algo que no pudo captar por completo...
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Fernando Carrasco
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