Algunos poemas del libro INICIO DEL MUNDO, de John López Morales

Evidencia sustancial sobre una cáustica tristeza
¿Es ésta la felicidad por la que
te has esforzado en vivir?
John Updike
Al borde de tus letras petrificadas y al lujo de tus caídas delirantes
-Pretendería ser evidente-
Si me hablaras con el aire por las orejas
si las longitudes de tus ojos se rasgaran con mi figura
si tus lágrimas soldaran mis labios
si los maderos que se mecen en tus ausencias configuraran un triste cadáver
una canción fúnebre en armonía
volvería al murmullo del sueño
como un vaho solar
arrancándose el cuantitativo pelo al borde de una cáustica tristeza.
de: Inicio del Mundo (2006)
Amenaza sobre dos cuerpos tendidos en la aurora de sus recuerdos
Entre nombrarte y no nombrarte
elijo dioses.
Oscar Málaga
Todo nos amenaza:
el tiempo de las voces irreales
las canciones melancólicas
los sueños largos
el amor duro los inocentes recuerdos
del que he sido hecho como tus palabras,
como el viento quimérico de estos días
la conciencia la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse los ojos
las palabras, guantes oscuros, polvo mental sobre la hierba, el agua,
la piel, nuestros nombres, que brotan del fondo del silencio
silencio que nos suspende sube y crece y nos envuelve
y la maldad de la existencia que entre tú y yo se levanta,
y mientras sube, caen
recuerdos, esperanzas, murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba,
ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética, ni el amor
con sus dientes y uñas sintagmáticas.
Más allá de nosotros,
en los linderos del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama
-el sentido de la noche-
que respira y se extiende, llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
ojos,
garras,
frutos,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos
blancura que respira y late,
esa estrella repartida,
donde inclinas la balanza del lado de la aurora,
-Pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida-
de: Inicio del Mundo (2006)
0 comentarios