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El Rincón del Diablo

LA ESTACIÓN PERENNE

LA ESTACIÓN PERENNE  

 

Todas las estaciones están en tu cuerpo.

Eduardo Cote Lamus

 


la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.

Octavio Paz

 

Recorrer un cuerpo en su extensión de vela
Es dar la vuelta al mundo
Atravesar sin brújula la rosa de los vientos
Islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas
No es tarea fácil - sí placentera -
No creas hacerlo en un día o noche de sábanas explayadas
Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas

Gioconda Belli

 

 

Parafraseando al ensayista Alexandrian en su libro Historia de la literatura erótica (1990), Víctor Montoya nos explica en uno de sus artículos que la diferencia entre pornografía y erotismo es que la primera viene a ser la descripción pura y simple de los placeres carnales; en tanto el erotismo es la misma descripción revalorizada, en función de una idea del amor o de la vida social.

Esta premisa, aplicada asimismo solamente en la poesía, tendría de manera estricta la misma significación; es mas, amplificando su concepción, la idea de poesía erótica va más allá de una simple descripción de lo sensual y sexual de los cuerpos. El lenguaje empleado, además de ser sugerente, crea una alegoría mayor, una serie de sutiles figuras capaces de insinuarnos ideas varias que, aunadas al cuerpo o los actos carnales, eleven el tema a un plano superior.

Quizá aquí radicaría la diferencia entre lo erótico y la simpleza de lo pornográfico, ya que en este último, el acto sexual no pasa de ser tan sólo eso, al ser descrito como un acto mecánico y sin profundidad alguna. Caso contrario es el del erotismo, donde el acto sexual va ligado a una efervescencia de sentimientos y sensaciones nuevas que cobran un sentido excelso al asociarse a temas distintos que nutren la concepción de los cuerpos en exploración: antes, durante o después del acto amatorio, y dando énfasis a la exaltación de los sentidos como básica esencialidad de su tratamiento literario.

Se ha hecho un deslinde de ambos términos para que más adelante no surjan confusiones. Lo que se busca aquí es mostrar el lado sensitivo y oscuro del cuerpo y el alma. El acto amatorio, la exploración de los cuerpos, los elementos en conjunción en torno a lo sensual. Este tipo de pensamientos y orientaciones estéticas son los que diversos autores latinoamericanos han extraído y aplicado de diversas maneras en sus trabajos de creación con matices de erotismo. Para ser más precisos, la poesía erótica actual en Latinoamérica ha tomado giros distintos a partir de la segunda mitad del siglo pasado. Nos hemos alejado de las influencias religiosas y moralistas de un seudopuritanismo que nos sumergió durante mucho tiempo en un absurdo hermetismo. Las ataduras se han roto y ahora todo es más sencillo de afrontar. La poesía erótica en esta última década, a inicios de un siglo nuevo, tiene una mayor libertad, no sólo para ser leída, sino para una interpretación y una valorización más amplia y sin influencias extraliterarias.

En esta última década, como englobando la labor de medio siglo de distintos poetas que abordaron, en parte o a totalidad, este género en su obra poética, presentamos esta breve muestra compuesta por 14 poetas de varios países de Sudamérica. Algunos noveles, otros con una obra ya consolidada, sea o no en poesía erótica, hemos reunido a un grupo que ha sabido sintetizar, partiendo de los años finales de los noventa, cinco décadas del trabajo de esta temática en la literatura. Para ser más precisos aún: en la Literatura Latinoamericana.

Para ustedes, la estación perenne, que como el poeta colombiano Eduardo Cote Lamus lo dice en el poema del mismo título, en los cuerpos se reúnen todas las estaciones, y perduran el estío y la arena cálida de las dunas.

 

Di@bòliko

DIRECTOR OFICIAL DE ESTE INFERNÁCULO 

     

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