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El Rincón del Diablo

ENTERNECIDO ÁNGEL

ENTERNECIDO ÁNGEL La lluvia, cae imprecisa sobre mi piel y la tuya como millones de luciérnagas
he amanecido y anochecido entre tus lindos muslos y en el espejo dorado
sin maquillaje y lencería a la hora de recibir de tus fauces la saliva
¿tú no comprendes el hastío de habitar un cuerpo cubierto de espectros?
ni sabes de las gotas amargas de una canción incierta.
Mi querido, desde ahora, ya no habrá obscenas alegrías
y el lindo regodeo de la lujuria en la pantalla de tus actrices porno
dejémoslo ahí, yo soy una experta en el arte de sobrevivir a los Apocalipsis
te he encontrado, todo pleno, vivo instante terrenal de mi momento
tu boca y esa voz juguetona de faunos silvestres a la hora de las orgías
tus ojos y esa luz inocentona de un momento perfecto en un sueño lúdico
¿sabes que yo siempre esperé este antídoto para los amores malsanos
esa coqueta botellita de tu rostro para olvidar viejas maldiciones
esa simple sonrisa de guitarras eléctricas y cine de ficción?
he tenido que bailar con tu victoria bajo las luces de neón
y nunca fui tan condescendiente con un caballo salvaje
a todo dije ok, para no cercenar con mis colmillos tus alas
porque no dudé en arrancar con mis uñas mi garganta para que no te fueras
o alimentar con mi pobreza tu insaciable deseo.
Y así es, llegaste un poco tarde…pero esta tragedia insufrible
de niñas abandonadas y cuentos angustiosos de chiquillos pobres
acaba en una inmensa risotada aquí, con tigo.
quise que me vieras así y lamieses mis encantadores restos.
Y es verdad, aprendimos que los patitos feos se transforman en cisnes soberbios
por eso este gran steap tress es para ti, como el festín de yogurt
y la ternura del sexo oral
por eso simplemente no me escandalizo de tus sueños eróticos
no voy a mentir, acompáñame a la gran juerga de los milagros inciertos
a la infalible danza de testosterona y alados gemidos
no digas nada y que el ritual de devorar el firmamento en tus mejillas
no me quite a esta hora el deseo de permanecer en el tiempo.

No digas nada, las palabras suelen ser inconstantes avispas
no me des fórmulas, y que cabalgar sea nuestro simple regodeo
deja que cuente sin éxito las estrellas de tu sexo
deja que imagine galaxias en tu vellos y que devore el sudor de un diamante.
Sé de mis palabras y el adorno propicio para atraer una simple mirada
que atrae hacia tu guarida lo que queda de mis restos
y se triplica en tu aliento espumoso…
cierras la puerta y este coito se carcajea de cada zarpazo
tu rostro indescifrable, lúbrico clavel nocturno
no sabrán que fuiste tú, sin días ni noches
ni sabrán de lo que duelen tus ojos o tu voz.
Enciérrame en la mañana de una casa lejana
y deja que pierda un poco la razón de vez en cuando
déjame aullar en tus entrañas y sonreírle a esta absurda manía
para no quedar con este miedo de desaparecer en el temor de no verte.
Tu voz baila entre los cables en un efecto luminoso
tu voz, o tu simple ausencia que llena cada estación nocturna
arráncame el aire, y no me dejes muerta en toda esta eternidad
arráncame cada monstruo ennegrecido de la sangre.
Yo no quise inventarme esta máscara para amarrarme a la tuya
y tú simplemente apareciste en la pantalla, en el libreto
para beber de tus ojos en tiempos remotos.
Llego a la hora acordada, y te hallo rondando bajo la luz
sin desastres en tus ojos, sólo esa guitarra bonita que forma tu vientre
o este abandono imposible sin promesas ni gritos
y es así, heme aquí, recibí tu mensaje (sonrío y te encuentro)
no hay entre ambos acertijos cursis para esta pasión sólo mía
estamos solos y gemir es tan sencillo, pero empiezo a temer
ahorcada en tu mirada.

Roxana Ghiglino

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