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El Rincón del Diablo

DOS MICROFICCIONES BAÑADAS EN SANGRE

DOS MICROFICCIONES BAÑADAS EN SANGRE

DESTRUCCIÓN

Como abril desplazándose por la nube, mirando el sol que me refleja, el aire las gentes que parecen abejas; me doy pequeños toques en la piel y puedo figurarme que vuelo, que un viento suave atiza mis entrañas y va recorriendo dulcemente mi sangre, que muerdo un poco de cemento; los semáforos se salen por mis ojos, podría asesinar a cualquiera; camino como si estuviera nueva, sin marcas sin nada…, es como si naciera, la potencia de mi ser me empuja, no hay ojos que vean solo el motor que parte del centro de mi vientre, la espada que me ha partido en dos no se encuentra y puedo disfrutar de los pedazos de mi carne descompuesta en una inmensa orgía… cualquiera podría ser atacado, cualquiera podría ser mi presa, no pienso en que al transcurrir el día iré envejeciendo, que al llegar la noche mi cabello estará completamente blanco, y casi tendré que colocar uno a uno mis huesos, no pienso que a las tres de la mañana tendré una grave discusión con la muerte inventándole vivir para el día siguiente, no pienso que me duelen los pedazos, no pienso en hallarme frente la inmensidad de mi misma, sola completamente entera, no pienso en la treta que una noche más inventaré para engañarme.  

SANTIDAD

Y voy caminando con mi cuerpo insatisfecho, babeando las ganas de tu cuerpo las ganas locas de quitarte los ojos. No te me acerques porque podría incendiarte, te veo caminando por la calle y solo quiero destrozarte hacer saltar por tus ojos las tripas, copularte en plena calle, sacarte los testículos y bañarme en tu sangre, tú no te imaginas que te veo, no sabes que soy la que te arrastra a la iglesia, a la cruz amarilla rodeada de velas, la que te hace una vez más ofrenda, soy la que te arrastra hasta el altar donde espera el cáliz, la que te baja la bragueta frente al público que atraviesas, la que te hace beber de tu cuerpo en el preciso momento en que aparece el sacerdote y la gente huye espantada mientras nos ve ascender por los vitrales.  

9/11/2002

Tania Guerrero

 

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