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El Rincón del Diablo

Verdugo y víctima: el placer del dolor

Verdugo y víctima: el placer del dolor  

El sadomasoquismo como tema literario ha perdurado hasta nuestros días, más que por un deseo de liberación, con el tácito fin de profundizar en la oscuridad de su esencia.

Las comunes reacciones que surgen con el solo hecho de mencionar esta temática son esperadas. Reacciones sin mucha validez en estos tiempos, puesto que el continuo rechazo a su conocimiento no deja de ser, en países de mayor desarrollo, una acción varada en la cucufatería de siglos atrás.

Como se explicó en la edición anterior, y por estar vinculado de manera estricta a las denominadas "parafilias" -si hay que llamar de alguna forma a comportamientos sexuales no aceptados por ciertos lados de la sociedad-, no se trata esta edición de una apología al tema tratado. Nuestros motivos han sido siempre con un objetivo más que desenfadado y creativo: el abordaje de aquel trasfondo desde una posición analítica y crítica, tomando como fundamento, no sólo la obra de autores que escribieron sobre ello, sino que también hicieron de su vida una copia fiel de su pensamiento.

El Divino Marqués, como lo llamara en algún momento Rubén Darío, hizo de su vida y obra un solo cuerpo, del cual fabricó la revolución ante las reglas de aquel entonces mediante sus acciones y escritos. Un cuerpo uniforme que no podía separarse y exigía una honestidad con respecto a lo que concebía como libertad y que supo plasmar en la descarnada letra de obras tan inquietantes (sin llegar a ser morbosas) como lo son Juliette, Justine, La Filosofía en el Tocador, o Los Ciento Veinte Días de Sodoma. Todas con la carga erótica precisa, con el tinte anecdótico sin pelos en la lengua (o con ellos) y con la filosofía particular de sus concepciones del mundo sexual y social.

Sobre el Marqués de Sade se hicieron numerosos estudios, tanto de su vida como de su obra, justificando su razón de ser, y con fundamentos bien planteados. Algunos, con orientaciones más literarias que morales, han penetrado en los abismos más altos de su ideología. Estudiosos como Jean Paulhan, Maurice Blanchot y George Bataille han sabido abordar a este personaje con la visión necesaria, para rescatarlo del  prejuicioso agujero donde la "moral" y las "buenas costumbres" llegaron a confinarlo.

Partiendo de El Marqués de Sade, uno de los personajes más extravagantes y punto-eje de esta edición, se ha seleccionado trabajos diversos, más con un enfoque de indagación, sobre el tema mencionado, que se revela mas bien como un concepto liberador, distinto, fuera del ámbito del psicoanálisis o las oscuras apologías. El sadomasoquismo como una fuente cognitiva y vinculado, asimismo, al aspecto creativo. Escritos como los de George Bataille, con relación al Divino Marqués, y también con una visión propia de los instintos ocultos de la sexualidad humana, con especial referencia al sadomasoquismo, como lo es su novela Historia del Ojo, de la cual Miguel Ángel Correa, ensayista español, hace un breve estudio. Personajes vinculados al tema, como la Condesa Sangrienta, Erzsébeth Báthory, están presentes igualmente; y demás trabajos creativos, destacando la labor formal y su trabajo riguroso de la palabra, en poetas como el peruano Alejandro Mauthino y el chileno Rodrigo Verdugo (paradójica e involuntaria apología del tema).

El sadomasoquismo, para los que gustan de él, ha dejado de ser ya un escándalo, y su presencia en la literatura es tan vasta que se afinca en temas relacionados con el erotismo. No es cosa del otro mundo leer una novela sobre las pasiones más recónditas o un poema con imágenes sugestivas: máscaras de cuero, látigos, gemidos y rojas líneas en sábanas blancas.

Como siempre, esta sección queda abierta a toda abierta mente que conciba la literatura un reflejo de la realidad a través de una original perspectiva.

El dolor y el placer copulan, a continuación, para ustedes.

 

Di@bóliko

DIRECTOR OFICIAL DE ESTE INFERNÁCULO

 

1 comentario

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Cuando usted puede sentir las cosas que quieren sentirse capaces de decir lo que sientes cuando este es un momento muy feliz.