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El Rincón del Diablo

EL ESOTERISMO EN “CANTO A MÍ MISMO”

EL ESOTERISMO EN “CANTO A MÍ MISMO”  

 

"Nadie entenderá mis versos, si insiste en interpretarlos como una empresa literaria, o como una tentativa de realizar dicha empresa, o como algo principalmente encaminado hacia el arte o el esteticismo."

W.W.

 

 

Muchas apreciaciones se han dado respecto a CANTO A MÍ MISMO de Walt Whitman, aquel gran escritor norteamericano que canta al hombre en su más grande dimensión. Intentaremos dar a conocer los caracteres esotéricos de este libro, basados en tres dualidades muy importantes que nos demuestran que Whitman tenía un conocimiento profundo de las cosas, así como la procedencia de las mismas y del rol que debe asumir cada ser que habita nuestro universo.

La primera dualidad corresponde a los elementos ESPÍRITU-MATERIA, los cuales dan origen a la unidad llamada hombre, pues, sin materia ni espíritu  el hombre no puede existir; pero Whitman va más allá y plantea el origen de la unidad del EQUILIBRIO: "Creo en ti, alma mía. / Pero el otro que soy, no debe humillarse ante ti, / ni tú debes humillarte ante él, :: Todo es tan claro como para afirmar que anuncia una armonía entre lo espiritual y lo material; "el otro que soy" es la denominación que hace el poeta de lo material, lo cual si se impone sobre lo espiritual el hombre moderno está viviendo. Pero Whitman, no ve únicamente el peligro que pueda representar la supremacía de lo material sobre lo espiritual sino también el peligro que puede ocasionar la supremacía de lo espiritual: "Y yo he dicho que el alma no vale más que el cuerpo, / y que el cuerpo no vale más que el alma". Dicho equilibrio, cuando se ha logrado, es el origen de la paz, la justicia y el amor en el hombre, quien en una forma espontánea no lo puede lograr sin que en él exista, en primer lugar, un estado de armonía.

La segunda dualidad es VIDA-MUERTE, quien da origen a la unidad de la REENCARNACIÓN. Whitman pregunta: "¿es agradable nacer?", la respuesta no deja de ser positiva, y se siente al leer el libro, dado a que es una obra de ensalzamiento a la vida donde se mezclan todas las vivencias gratas e ingratas que un hombre puede tener; y sin embargo él nos replica: "Pues yo os digo que es tan agradable morir.", y aquí surge la pregunta nuestra: ¿Por qué es tan agradable la muerte para Whitman?, sencillo, desde un punto esotérico, para él la muerte no significa un punto final sino un punto de partida, juzga a la muerte como el nacimiento en otro plano de existencia; lo que nos sirva para afirmar que él creía en la reencarnación del hombre: "(Yo mismo he muerto ya mil veces)", "Creo que volveré a la tierra dentro de cinco mil años", nos dice sin duda alguna hasta llegar a demostrarnos en lo más sencillo: "La hojita más pequeña de hierba nos enseña que la muerte no existe" y de lo cual Walter Allen, al analizar el significado de la hierba dentro del texto de Whitman, reafirma nuestra posición: "La hierba es el símbolo de la vida, de la promesa de vida y de la continuidad de la vida. Sintetiza el nacimiento, la muerte y la resurrección. (...) Aceptar la hierba implica aceptar en su totalidad el ciclo de la vida y la muerte, con la acotación de que la realidad es la vida, no la muerte: ésta no es más que una etapa en el camino hacia más vida." Esta combinación de dualidad y unidad lo podríamos explicar como una condensación de la forma que tenía Whitman de concebir la vida, creencia tal que requiere de un entendimiento esotérico como para afirmar: "Soy inmortal".

La tercera dualidad nos es presentada por los siguientes versos: "y que nada, ni Dios es más grande para uno que uno mismo" y "Dios está allí esperando... esperándome hasta que llegue perfectamente vestido", es decir, es el planteamiento de la dualidad HOMBRE-DIOS que nos va a indicar el origen de la REALIZACIÓN como unidad. En la primera versión Whitman eleva al hombre al plano más importante entre todas las cosas que existen e inclusive por sobre de Dios; pero en la otra versión que completa esta dualidad notamos que Dios está ubicado en un plano muy superior al hombre. Esta contradicción engendra la unidad de la realización, la cual no se podrá dar si el hombre no se considera importante y a la vez no reconoce a un ser superior a quien hay que llegar "perfectamente vestido" y para adquirir dicha vestimenta se requiere de una realización trascendental traspasando niveles de vida hasta llegar a la perfecta evolución, teniendo en cuenta que el centro de todo esto es el hombre mismo, quien tiene que transformar su mundo exterior e interior. Asimismo, Whitman es conocedor del tiempo que pueda durar dicha realización: "si llego a mi destino ahora mismo, / lo aceptaré con alegría, / y si no llego hasta que transcurran diez millones de siglos, esperaré... esperaré alegremente también (...) porque conozco la amplitud del tiempo" y que no se da únicamente en este pequeño sitial que representa nuestra tierra en comparación con la inmensidad del universo: "Mi sol tiene su sol y alrededor de él gira sin descanso; / va con sus camaradas de un sistema superior / y otros mayores siguen / y otros mayores y mayores... "También es conciente que dicha realización se tiene que lograr en una forma individual; "Nadie, ni yo, ni nadie, puede andar este camino por ti, / tú mismo has de recorrerlo" y que el único medio de lograrlo es a través del amor: "Y aquél que camina una sola legua sin amor, camina amortajado hacia su propio funeral". Pero esta búsqueda de la realización se marca nítidamente en los siguientes versos: "Hoy, antes del alba, subí a la colina, miré los cielos apretados de luminarias / y le dije a mi espíritu: Cuando conozcamos todo estos mundos y el placer y la sabiduría de todas las cosas que contienen, ¿estaremos ya tranquilos y satisfechos? / Y mi espíritu dijo: / No, ganaremos esas alturas sólo para continuar adelante." Hay que aclarar que el subrayado es del propio Whitman y que también es el único en todo el libro, a excepción de las palabras: yankee, leggins, lo cual ya nos está dando una referencia, por los visto muy importante para él, para poder orientar su obra dentro del verdadero significado. Y si analizamos: "Dios está allí esperando... esperándome hasta que llegue perfectamente vestido" descubrimos que hace alusión nada menos que al aura con la cual se visten nuestros cuerpos revelando nuestro grado de desarrollo o de realización, y bien se sabe que para llegar a la presencia de Dios se requiere de un grado de desarrollo perfecto simbolizado en la frase: "vestido perfectamente" lo que indica nuevamente que Whitman conocía esta primordial condición para que se produzca el encuentro del hombre con Dios.

Para demostrar que CANTO A MÍ MISMO es un libro que contiene caracteres esotéricos, no bastan todas las ideas expuestas hasta aquí; por lo tanto, no es necesario explicar la simbolización del esquema desarrollado para ver su significado numérico (4) y filosófico. En primer lugar, hallamos la existencia de tres dualidades (ESPÍRITU-MATERIA, VIDA-MUERTE, HOMBRE-DIOS) y tres unidades (EQUILIBRIO, REENCARNACIÓN, REALIZACIÓN), este número 3 ya nos da una connotación esotérica, pues, significa el origen del desarrollo a través de la potencia espiritual, que en CANTO A MÍ MISMO queda formulado por el esfuerzo a desplegar teniendo como base superficial a las tres dualidades y como base profunda las tres unidades. Continuando encontramos que sumando las dualidades más las tres unidades, obtenemos el número 6 que en hebreo corresponde a la letra daleth, cuya palabra conduce a la unión con Dios, lo que traducido a nuestro esquema queda definido en que cuando se llegue a alcanzar las tres unidades, partiendo de las tres dualidades, estamos en condiciones de ir al encuentro de Dios. Si por otra parte sumamos todos los elementos que intervienen en este proceso veremos que son 9, nueve porque todos son distintos, que simboliza el paso del espíritu a la materia, la encarnación y la transmutación, etapas que nos acercan a la perfección. Además, si sumamos los nueve elementos más el único resultado de esta evolución (LA PERFECCIÓN), obtenemos el número 10, que simboliza dicha perfección y que califica, en forma global,  a todo el proceso como perfecto.

En síntesis diremos que en CANTO A MÍ MISMO encontramos la siguiente formulación filosófica: El hombre que logra obtener EQUILIBRIO a través del tiempo infinito que le es dado a beber por intermedio de las diversas reencarnaciones llevando adelante su REALIZACIÓN trascendental, llega a la PERFECCIÓN o mejor dicho al encuentro con Dios. Todo un gran planteamiento esotérico que nos lleva a una profunda meditación.    

 

Gonzalo Pantigoso Layza

(Texto extraído de la revista Alborada nº 16 - Diciembre 1983).

 

2 comentarios

Gisella L. Carmona -

Me parece que deberíamos buscar más elementos "esotéricos" en la obra de los grandes escritores. Pienso que de algún modo el escritor tiene acceso a las "dimensiones" o "Mundos superiores" de los que hablan las diversas Tradiciones esotéricas como la Kabbalah. Un gran esfuerzo. Felicidades.
Solo una pequeña observación: conviene revisar el Alfabeto Hebrero, la letra Daleth es la número 4 de dicho alfabeto y su ´valor numérico también es 4.

Gisella L. Carmona -

Me parece que deberíamos buscar más elementos "esotéricos" en la obra de los grandes escritores. Pienso que de algún modo es escritor tiene acceso a las "dimensiones" o "Mundos superiores" de los que hablan las diversas Tradiciones esotéricas como la Kabbalah. Un gran esfuerzo. Felicidades.
Solo una pequeña observación: conviene revisar el Alfabeto Hebrero, la letra Daleth es la número 4 de dicho alfabeto y su ´valor número también es 4.