Crónica para una vida anunciada con mención a una amiga
¡Hay que ir con la verdad aunque se acerque uno a la sepultura!
Máximo Gorki
La madre
Las mujeres para ese entonces
Serán /
Gordas y feas.
Con un diente reventando por sus ojos.
Sus ojos /
Una bocacalle
Un horizonte largo,
Un tiempo aterido de 90 grados,
Una oficina rota.
Una luz prematura huyendo sin neuronas
Por las calles.
Las mujeres para ese entonces
Serán/
Gordas, feas y horribles.
Intoxicadas cucarachas derramando sudor y lágrimas.
Y luego los pobres
Curándose con hierbas.
Revueltos de frío y sangre.
Y luego los hijos de nuestros hijos
Encendidos como hoguera sofocarán la tierra.
Y quemarán cuervos al pie de la montaña.
Y solo bastará un minuto para ya no ser tristes.
Y aunque las niñas usen colorete
Y se pinten los ojos
Color crepé,
Ellas solo se pintarán muladares en el rostro.
Las horas pasan / el tiempo pasa,
Las hijas crecen.
Y no tendrán olor a nada
Salvo el óxido de sus labios,
Sus clítoris oliendo a menstruación y naftalina,
La pezuña de sus manos como dosis rugiendo
En los basurales.
Sus axilas,
Sus verrugas,
Sus cabellos largos oliendo a nitrógeno /
Enredándose como una trágica tormenta.
Para ese entonces las mujeres
Serán /
Gordas, feas y horribles.
Mojadas hasta la cabeza, trituradas hasta la cabeza,
Muertas hasta la cabeza.
"PORQUE CON MÁS CANTO PODREMOS HACER LA PAZ"
Y porque la libertad es una costra
Pudriéndose
Todas las mañanas
En nuestros cuerpos.
Para ese entonces las mujeres serán gordas, feas
Y horribles.
Muchos siglos duraron con su belleza.
Heber Ocaña Granados (Huarmey-Ancash, 1967). Poeta representativo de la poesía peruana de los 90. Reside actualmente en Madrid (España). Antes de partir del Perú publicó algunos de sus poemas bajo el título de Canción de los ancestros (2000).
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