Blogia
El Rincón del Diablo

SOBRE LOS CUERPOS INVISIBLES

SOBRE LOS CUERPOS INVISIBLES

AUSENCIA 

Salgo con sigilo hacia el oscuro patio sin escuchar siquiera mis agitados pasos. Parece que estuviese flotando en el aire. Me detengo de pronto y observo con asombro el cielo con su manto negro, estrellado. Toda esta infinidad de estrellas palpitantes que brillan e iluminan el exorbitante espacio me torna a recordar los inolvidables momentos del incesante amor que atiborró mi corazón. El mudo silencio acechaba mi soledad, y a la vez estrujaba con nostalgia las emociones que hervían dentro de mí. Estoy ahora con la razón flotando entre la nada, y la angustia de la locura llorando en la mirada. Siento que el palpitar de mi colmado corazón resuena con fuerza y hace renacer las esperanzas que tanto ansío.

Lágrimas caen… No lloro de tristeza, sino de felicidad. Ojalá que este sentimiento rotundo y entrañable sea un indicio de tu esperada llegada.

 

AÚN NO LLEGA 

A pesar de que estuvo ausente seis largos años, aún percibo en él ese rigor al hablar. Pareciera que no tuviese sentimientos ni mucho menos esencia. Pero aún mantengo la esperanza de que en lo más recóndito de su ser sigue latente el cariño infalible que a su manera me lo brindaba. Algo frío era; sin embargo, me gustaba su manera de ser. Tal vez, sin darme cuenta, yo era así, o quizá esta forma de querer me obligaba a imitarlo sólo por el simple hecho de que creía en él. Pensaba que era la única persona que lo sabía y tenía todo. Quizás es por eso que lo quería tanto. Ahora lo extraño…El señor de la sonrisa escondida aún no llega. ¿Por qué tardará tanto?  

Luis Castillo Velásquez

 

0 comentarios