Blogia
El Rincón del Diablo

LA PASIÓN POR LA SANGRE

LA PASIÓN POR LA SANGRE

¿Puedes imaginarlo? (Abre tu mente… abre tus ojos…) Hay sangre por todos lados: en el piso, en las paredes cuarteadas, se desborda del tejado, cae a chorros como lluvia sobre la hierba fresca y transforma aquel suave verdor en un manantial de algas rojas. ¿Te atrae su color? ¿Puedes sentirlo? Los vampiros bebieron de él en algún tiempo remoto. En un momento de mi vida también me sentí uno de ellos, bebí también de una fuente amoratada aquel sabor lúgubre. Como una copa de vino, le susurraba a mis pensamientos, con una sonrisa perturbadora surcando mi rostro. Y mis alas se desplegaban para volar hacia insospechados lugares. Era increíble la sensación roja en los labios, y mis manos pintando las sábanas blancas. La noche adquiría un color nuevo. Todo era metamórfico… Todo cambiaba… Luego a mi mente acudían sonidos extraños. Gotas incesantes en una superficie líquida. Cerraba los ojos y ahí estaba un cuerpo desnudo, angelical, bañado en sangre. En un altar… Saltadas las vísceras, fuera de su lugar el corazón, los ojos extremadamente abiertos pero muertos de manera definitiva. Sangre manando a borbotones, cayendo sobre un río escarlata que desembocaba en un mar extenso… ¿Lo escuchas? Es un sonido sublime. ¿Percibes su aroma? Aspira profundo: es el olor de la vida, aún golpea fuerte contra los pechos exhaustos. ¿Amas la sangre? ¿Amas el deseo de fornicar sin tregua inundándote en un mar teñido de rojo? Lo sé… Lo sé… Tus instintos se mantienen todavía guardados en un cofre, bajo siete llaves. Esperas el instante preciso para salir. ¿No es cierto? Sé que aguardas la hora de vestirte con traje de libertad, para tus manos, para tu prosa impúdica, para tus versos desdentados. Por eso ahora, mi desconocido amante, mi tierno homicida, te muestro aquí esta hoja en blanco para que dejes escapar tu vampirismo, tu sensualidad (la lujuria), tu sadomasoquismo, tu antropofagia, tu necrofilia, tus más pervertidas fantasías, tu pasión infinita por la sangre humana. Escríbelo, sí, con tus dedos como pincel, con tu sangre como tinta. Sé eterno… Finalmente, sangre somos. Con sangre en nuestras venas resucitaremos… en un círculo permanente.   

Di@bòliko

DIRECTOR OFICIAL DE ESTE INFERNÁCULO

0 comentarios