Blogia
El Rincón del Diablo

HE AQUÍ, SOLO EN MIS SUEÑOS

HE AQUÍ, SOLO EN MIS SUEÑOS

HE AQUÍ

 

Y he aquí, muñequitos que el cielo desmorona en una sonrisa coqueta

porque desde esta aurora insuficiente para mis anhelos

o los espejos de esta mañana sin nombre ni azucenas

grabo despiadadamente un tatuaje en mi carne

para cerrar las puertas del cielo

a los ángeles viajeros.

Mis alas recorren puertos y gemidos a la velocidad de un rayo

escucho los sonidos del viento y hago juramentos

con la mirada rota y sin una lágrima de hiel.

Porque entre mis uñas la libertad se ha tatuado

y llegó la hora de vomitar una estrella de tiempo

o de orinar arcoiris de inverosímiles colores.

Mi amado tiene un nombre y un cuerpo de versos

atada en su lengua una canción ciega

y en sus dedos una pintura de Dalí.

(Si quieres encontrar un corazón

te arrodillarás ante esfinges destruidas

y ante templos irredentos). 

 

 

SOLO EN MIS SUEÑOS

 

Una criatura se desmenuza en antiguos filamentos de una canción perdida

Ya no tenemos tiempo y apenas grito tu nombre entre ciénagas azules

Donde mi corazón ce entre mil garras y entre sueños absurdos

Sólo grita tu nombre y endiosa este instante plateado y consumido

En este orgasmo vital que sólo escapa de la eternidad

Y de millones de criaturas vivientes.

Sólo deja que este grito que escapa de mi carne

Y de mi absurda rabia que besa algo de tu cuerpo

O de esa tentación diaria de lanzarme al vacío de los astros

En un grito de desesperación.

Entonces magnolias indecentes y malignas copulan con geranios

En el infinito boulevard de canciones indecentes

Y de música de espectros infernales.

Sólo en mis sueños grito hacia millones de dioses

Y una oscura sombra de castillos y gárgolas desciende hacia mi pecho.

Roxana Ghiglino

 

0 comentarios